Sé, que hace mucho que no publico ninguna entrada en el blog , pero hoy, tengo necesidad de hacerlo, mi perrita Nela se durmió y ya no despertará. Esta entrada es en recuerdo a ella.
Nos conocimos un 21 de febrero de 2004, solo tenías un mes de vida, y estabas en la tienda esperando que te llevásemos a casa para darnos todo tu amor.
Eras el regalo de cumpleaños de Laura, y ella se enamoró de ti nada más verte. Tus hermanitos estaban encima de ti y parecías la más indefensa; nos miraste con esos ojos preciosos y Laura ya solo te quiso a ti, tenias que ser tu.
Te llevamos a casa y enseguida empezaste a investigar cada rincón, eras tan pequeñita y tan bonita.... pero claro, no podía ser de otra manera siendo nieta de un campeón del mundo de belleza.
¡¡ Teníamos que ponerte un nombre !!, y entre todos decidimos que el mejor seria Canela, por el color de tu pelo; pero como ya sabes, siempre te llamamos Nela.
Hemos conocido muchos lugares viajando todos juntos, ¡ qué bien te portabas siempre !. Como te gustaba jugar y nadar en la playa.
Empezaste a envejecer, y a tener problemas de salud, pero siempre estabas contenta, y nos recibías
con alegría y saltando cuando llegábamos a casa.
Este mes de junio, nos dijeron que estabas muy malita, tu medula no funcionaba; ya caminabas muy despacito y te sentabas cada pocos metros para descansar, tus patitas no sujetaban tu poco peso, y empezaron ha salir heridas por tu cuerpo que no se curaban. ¡ No podíamos creerlo ! ¡ No podía ser !.
El día 13 nos dejaste, quisimos que te fueses sin sufrimiento, tranquila. Fue una decisión muy difícil, me siento culpable por no poder curarte; pero estuvimos contigo hasta el final, acariciándote y diciéndote lo importante que eras para nosotros, para que supieses que tu familia estaba contigo, como siempre.
Noto tu ausencia en casa, no me acostumbro a no tenerte, a no verte, miro tus fotos y no puedo contener las lágrimas, lágrimas de dolor por la pena que siente mi corazón.
Es duro despedirse de ti, Nela, nos has acompañado durante más de 14 años, pero me dejas todos esos años de cariño incondicional, tu felicidad y tu alegría.
Hoy y siempre estarás en un lugar muy especial de mi corazón.
Gracias mi querida Nela, por tanto como nos has dado y por tu compañía.
El día 13 nos dejaste, quisimos que te fueses sin sufrimiento, tranquila. Fue una decisión muy difícil, me siento culpable por no poder curarte; pero estuvimos contigo hasta el final, acariciándote y diciéndote lo importante que eras para nosotros, para que supieses que tu familia estaba contigo, como siempre.
Noto tu ausencia en casa, no me acostumbro a no tenerte, a no verte, miro tus fotos y no puedo contener las lágrimas, lágrimas de dolor por la pena que siente mi corazón.
Es duro despedirse de ti, Nela, nos has acompañado durante más de 14 años, pero me dejas todos esos años de cariño incondicional, tu felicidad y tu alegría.
Hoy y siempre estarás en un lugar muy especial de mi corazón.
Gracias mi querida Nela, por tanto como nos has dado y por tu compañía.